El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ha renovado un año más el convenio de colaboración que mantiene desde 2012 con el Departamento de Zoología y Biología Celular Animal de la UPV/EHU para llevar a cabo el seguimiento de su Plan Estratégico Integral de Mitigación de Mosquitos en la EDAR de Galindo (Sestao). El acuerdo supondrá una inversión de casi 33.000 euros en los próximos ocho meses, a los que se añadirá una partida de 20.000 euros para fumigación y aplicación de larvicida. La entidad prevé colocar luz blanca adicional a la luz ultravioleta en todas las trampas existentes, ya que su implantación experimental ha demostrado que permite duplicar la captura de individuos adultos.

Desde 2014, año en el que se incrementaron de manera significativa las medidas de mitigación y se obtuvieron los primeros resultados poblacionales, se ha logrado una reducción del 48% de mosquito común adulto –89% de sus larvas– y una reducción del 69% de quironómidos adultos, conocido como mosquito que no pica, –72% de la población larvaria–. Este nuevo convenio tiene como objetivo precisamente el seguimiento de las poblaciones de mosquitos para supervisar la comunidades de insectos y la efectividad de las medidas aplicadas.

Dentro de una rigurosa investigación científica que desde sus inicios cuenta con la colaboración del Departamento de Zoología y Biología Celular de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV / EHU, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia puso en marcha en 2012 una Estrategia de Mitigación de Poblaciones de Mosquitos en la EDAR de Galindo. En ese momento se realizó un estudio para identificar el origen y los focos de las poblaciones de insectos presentes en la depuradora y su entorno, caracterizar su composición poblacional y potencial efecto sobre la salud pública.

Se constató entonces que la fauna de mosquitos se genera principalmente en los clarificadores de agua depurada de la EDAR y está representada principalmente por el mosquito común –Culícidos–. Además, se identificó otro tipo de insectos –Quironómidos– que se puede confundir con el mosquito debido a su parecido de forma y vuelo, si bien estos insectos no pican, aunque pueden causar alarma social y molestias, por lo que las medidas adoptadas inciden también en la disminución de sus poblaciones.