Dúchate en vez de bañarte y cierra el grifo mientras te enjabonas.
Frente a los 30-40 litros de agua que se consumen por ducha, por baño se necesitan entre 100 y 250 litros.
En el caso de que la salida de agua caliente no sea instantánea, aprovecha el agua fría inicial para rellenar un cubo y destínala después a cualquier otro uso (cisterna del baño, fregar, regar, etc.).
Utiliza grifos monomando.
Instala un reductor de caudal para reducir el caudal de salida o utiliza cabezales de ducha ahorradores de agua.
Instala un regulador termostático para no desperdiciar agua por no estar a la temperatura deseada.