El Consorcio entiende la innovación como una herramienta para poder cumplir su estrategia y objetivos, y por ello el plan de innovación estará basado en esa estrategia.

Cuando hablamos de innovación muchos pensamos en tecnología, algo normal en la época actual. Por ello, inteligencia artificial, big data, blockchain y términos similares son vocablos a los que cada vez estamos más acostumbrados. Sin embargo, al igual que la innovación es una herramienta para la consecución de la estrategia, la tecnología es una herramienta para la innovación, ya que el centro de la innovación son siempre las personas. Así es, ya que solo las personas innovan, y solo se innova para las personas.

Para este viaje, contamos con unos excelentes compañeros, IDOM Consulting, cuyo departamento de innovación posee gran experiencia en contratos similares. El contrato tiene una duración de 1 año, con una primera fase de 4 meses de redacción conjunta del plan, en el que ellos aportan su conocimiento sobre innovación, y nosotros el nuestro sobre el Consorcio y nuestro negocio del agua. Tras la redacción del plan se harán presentaciones Galindo, Venta Alta y Albia para el conocimiento de toda la organización.

La segunda parte del contrato es la de implantación y tiene una duración de 8 meses. Durante esta fase se realizarán diferentes actividades, entre las que podemos destacar la creación de un grupo de “embajadores de innovación”, o la implantación de un programa de intraemprendimiento para resolver retos innovadores dentro de la organización. Dentro de esta fase de implantación también se definirán los proyectos y acciones de los años siguientes.

Con el plan se pretende ayudar al Consorcio a ser una organización más resiliente, que sea capaz de anticipar, prepararse, responder y adaptarse al cambio, y en la que las personas del Consorcio sean una pieza clave.